Gracias a sus buenas comunicaciones, la feria de Basilea ha podido conservar su ubicación en el centro de la ciudad, aunque no ha podido evitar tener que llevar a cabo una renovación profunda de sus instalaciones para poder mantener su competitividad frente a otras sedes europeas. Dentro del programa para mejorar su infraestructura y de ampliar las dependencias existentes, el recinto ha recurrido a la construcción de una torre de oficinas para albergar el centro de servicios del ferial, dotando al conjunto de un hito identificativo. El edificio se suma así a la corona de edificios en altura que surgieron en los años 1960 y 1970 alrededor del casco histórico, configurando una plaza de conexión con el centro de la ciudad.

La necesidad de ubicar cerca de la calle tanto el centro de servicios como la zona de gastronomía obligó a extender las plantas inmediatamente superiores al vestíbulo en un cuerpo en voladizo que ofrece al exterior un lugar de cobijo frente a la lluvia y señala el punto de acceso a la torre. La flexibilidad de la planta ha permitido situar en los pisos inferiores un hotel con la misma facilidad con la que entre el piso 15 y el 30 se han habilitado tanto las oficinas de organización del recinto ferial como despachos de alquiler. Un bar corona el edificio con el aliciente de contemplar una panorámica de los alrededores difícil de disfrutar de otra manera en una localidad donde escasea la construcción en altura.

El edificio cuenta con un núcleo estructural de hormigón que se complementa con los pilares metálicos adosados por el interior del plano de fachada. Para mejorar el comportamiento de la estructura frente a las deformaciones inducidas por los empujes horizontales, el núcleo se arriostra en el último piso a los pilares del perímetro mediante diagonales metálicas. Una estructura de diez metros de canto y tres pisos de altura ancla al fuste el cuerpo en voladizo de la parte inferior. El andamio empleado en su ejecución sólo pudo ser retirado cuando la construcción de la torre llegó al piso 21 y su peso fue capaz de compensar el vuelco del conjunto. Sin exhibir todo este entramado estructural, una envolvente homogénea obvia la diversidad programática del interior y permite una mayor flexibilidad de usos. Mientras en el cuerpo de la base se ha empleado un vidrio aislante de triple hoja, en la torre propiamente dicha, el cerramiento se desdobla en un plano interior de elementos practicables y una piel exterior de vidrio de seguridad fijo. El espacio entre ambas capas actúa como un colchón térmico de aire templado que media entre el interior y el exterior...[+]