El concurso planteaba la construcción de una biblioteca pública en la periferia de la ciudad de Medellín. El principal objetivo era diseñar una infraestructura que cumpliera con funciones tanto educativas como recreativas y de integración social.

El contexto en el que se implanta el edificio está compuesto por pequeñas casas de ladrillo autoconstruidas, y por zonas verdes residuales producto de la imposibilidad de construir en la ladera a causa de las pronunciadas pendientes. Esta organización produce una textura uniforme de ciudad sin ningún elemento de jerarquía visible. Por ese motivo, la arquitectura propuesta busca sobresalir en el entorno como edificio-paisaje, como un elemento anómalo que construye el lugar y mantiene la tensión existente desde la geografía, pero otorgándole una nueva imagen, jerarquía y contenido.

Esta aproximación al diseño con las ideas de ‘anomalía’ y ‘contraste’ permite idear un edificio reconocible a nivel urbano, pero también crear unos espacios interiores capaces de descontextualizar al usuario y sacarlo de su relación con el entorno inmediato. Es por esto por lo que el edificio mira tímidamente hacia la ciudad a través de las pequeñas ventanas que insinúan la relación con el valle y enfoca su iluminación desde la parte superior.

Un objetivo primordial del proyecto era utilizar la arquitectura como un arma poderosa para contribuir a la regeneración de contextos deteriorados. Actualmente en reconstrucción por problemas estructurales ajenos al diseño, el Parque Biblioteca España se convirtió en un símbolo de transformación social y urbana de Medellín. Se buscaba un diseño con un carácter fuerte capaz de promover la apropiación, el orgullo de los habitantes del contexto donde se implementaría. Así, el proyecto arquitectónico se concibió como la materialización de un proyecto político en contra de la violencia que afectaba a la ciudad, y que se enfocó en la disminución del estigma y falta de oportunidades que esa violencia trae consigo.

El concurso requería un edificio institucional multiservicios —con biblioteca, aulas, sala de exposiciones, administración y auditorio—en un volumen único; sin embargo, la propuesta planteó la fragmentación del programa en tres grupos: primero, la biblioteca; segundo, las aulas; y tercero, las dependencias administrativas y el auditorio. Se decidió asimismo integrar los tres volúmenes en una plataforma inferior, a fin de permitir una mayor autonomía y flexibilidad de uso. Esta integración fomentaba también una mayor participación por parte de la comunidad, ya que cada pieza puede operar de manera independiente, pero comparten un único sistema de control...[+][+]