Inspirado en  la dualidad existente entre el mundo de los adultos y el de los niños que des- cribe la obra de Lewis Carroll, el proyecto propone trasladar a la escuela infantil ese universo de Alicia pleno de sensaciones, juegos, experiencias, esca-las y colores donde conviven ambos.

Planteada como un juego de construcción in-fantil, la escuela, con una superficie construida de 1.350 metros cuadrados, está conformada por una serie de piezas de colores y materiales va-riados que generan diferentes áreas de relación entre ellas, unificadas todas por una gran cubierta que alberga las instalaciones energéticas nece-sarias para el funcionamiento del edificio y que se adapta a los usos que se desarrollan bajo ella; así, se perfora, se rompe, vuela, se dobla, dando lugar a lucernarios, patios, porches, servicios... Esta cubierta constituye el único elemento pesa-do del proyecto, y parece flotar sobre las piezas ligeras de colores que acogen las diferentes partes del programa. 

La entrada al edificio supone una especie de introducción progresiva en el mundo de ensueño infantil, desde un jardín previo donde un camino asciende suavemente hacia el interior del edificio. Al traspasar el umbral se accede a un espacio polivalente, diáfano, donde una serie de lucernarios de diferentes colores acompañan a los niños hacia sus aulas, según los distintos grupos de edad —0-1, 1-2 y 2-3 años—. El aula de los más pequeños se ubica junto a la entrada pero, a fin de no alterar sus hábitos, se encuentra algo apartada del trasiego de los mayores. Al resto de las aulas se accede directamente desde el vestíbulo.

Las piezas del programa se disponen en función de la orientación y de las circulaciones. Las aulas están orientadas al sureste, para aprovechar el so-leamiento en invierno —y protegidas por árboles de hoja caduca y porches profundos en verano—, y los despachos y dependencias de personal se sitúan hacia el norte, con circulación y acceso independientes. Las dos partes del programa se relacionan mediante el vestíbulo principal, que puede funcionar independientemente o anexo a las aulas, creando un gran espacio de reunión cubierto para eventos infantiles. Este espacio exterior cu-bierto está asociado a las aulas, como una exten-sión para juegos, y se percibe desde el interior a través de perforaciones realizadas a la escala del niño, lo que permite una percepción adecuada a su mundo. Cada aula cuenta con una zona técnica en la entrada con aseos, cambiador, armarios y otras instalaciones, y tiene asociado un patio en sombra como extensión abierta del espacio de la clase.