Viviendas sociales, Madrid
Rueda & Pizarro 

Viviendas sociales, Madrid

Rueda & Pizarro 


El plan general 1985 proponía en esta parte de la ciudad una continuidad con la trama del ensanche de Castro, si bien definía para la parcela —un triángulo cuya superficie supone la octava parte de la manzana tradicional— una alineación a la calle diagonal de Méndez Álvaro, límite entre el tejido residencial y la huella ferroviaria de la estación de Atocha. El proyecto —perteneciente a una serie promovida por la Empresa Municipal de la Vivienda que se adjudica por concurso restringido—opta por situar dos crujías de viviendas, en disposición ortogonal, sobre cada uno de los laterales, conformando una L hacia el ensanche y vinculando el espacio público triangular que se crea a la calle principal y al vacío urbano de las vías del tren.

La conjunción de una escala doméstica asociada a las viviendas, y otra urbana relacionada con la proximidad de la estación de tren determinan una pieza compleja y ambigua que juega a tener dos y seis alturas a la vez.

El edificio responde a las peculiares características del emplazamiento con una conjunción de es-calas que manifiesta además la dualidad entre el bloque (gran contenedor) y las 43 unidades de vivienda protegida (contenido). Los dos volúmenes alcanzan sus seis alturas por repetición de dos tipos de vivienda: dúplex con acceso desde un corredor en la crujía este-oeste, y viviendas pasantes con nú-cleo central en la pieza norte-sur. Se llega hasta las viviendas desde la plaza triangular a través de núcleos verticales envueltos en perfiles de vidrio en U y paneles de color rojo. Dos grandes huecos vacían la L, generando una conexión entre la plaza y la calle en el prisma este-oeste y esponjando la propuesta en altura en el cuerpo perpendicular.

Una doble piel enfatiza la ambigüedad de las escalas: paneles de hormigón prefabricado oscuro conforman los muros ciegos del gran contenedor, mientras las viviendas dibujan su fachada con un mosaico que combina en posiciones variadas según la altura módulos de 3 x 0,9 metros de paneles prefabricados de hormigón en una tonalidad más clara. En los huecos entre paneles aparece la carpintería de aluminio anodizado de las ventanas, así como barandillas con petos de vidrio en las galerías de acceso. La sucesión hueco macizo dibuja un tapiz vibrante, tensado por las cornisas superior e inferior del contenedor, y fragmentado en la mitad por una tercera que reduce la percepción de las alturas de seis a dos. Los paneles prefabricados, cuya función es portante, logran que el diseño de la fachada no se vea alterado con la presencia de pilares; éstos sólo aparecen en las crujías interiores. Finalmente, una plataforma pone la necesaria distancia entre el conjunto residencial y el ajetreo de la calle, permitiendo ubicar viviendas en planta baja. El dibujo del pavimento, los bancos y los árboles recuperan la antigua alineación diagonal de la manzana.


Cliente Client

Empresa Municipal de la Vivienda de Madrid

Arquitectos Architects

María José Pizarro, Óscar Rueda

Colaboradores Collaborators

Juan Fernández, Vanesa Manrique

(arquitectos architecs); Pedro González, Adela Secades / EMV (aparejadores quantity surveyors) 

Consultores Consultants

INDAGSA, José Luis Gutierrez, Leonor Martín (estructura structure); GEASYT (instalaciones mechanical engineering) 

Contratista Contractor

Fercaber

Fotos Photos

a+t / César San Millán