El proyecto consiste en la transformación del antiguo Convento de las Salesas para albergar las oficinas de la Mancomunidad de los Municipios de la Comarca de Pamplona, en el corazón de la capital navarra. Las intervenciones en el edificio patrimonial, que estaba abandonado, se reducen al mínimo, solo se demuele lo estrictamente necesario y se reutiliza todo lo posible. La optimización del uso del espacio existente permite que solo resulte necesario realizar una pieza nueva en el patio de acceso. La relación de la construcción con la ciudad cambia al abrirse al nuevo ensanche. El antiguo huerto trasero se convierte en antesala del edificio.

La nueva estructura de madera contralaminada permite mantener los muros de carga existentes, quitando los tabiques y los muros secundarios. Toda la estructura introducida está compuesta por vigas de CLT con una sección estandarizada de 44 cm de canto por 12 de ancho. El acondicionamiento se resuelve con un sistema principal de geotermia. Se aprovecha la elevada inercia térmica de los muros existentes.