El nuevo edificio, que alberga un pabellón polideportivo y un aulario, está integrado en el campus de la Universidad Francisco de Vitoria, en el municipio madrileño de Pozuelo de Alarcón, unos 20 kilómetros al oeste de la capital. La equipación incluye programas de pistas deportivas, salas de uso polivalente, gimnasio, piscina, fisioterapia, etcétera... El espacio destinado a polideportivo también puede admitir la función de gran sala de usos múltiples y de reunión, relacionada con actividades de carácter universitario.

El proyecto plantea un edificio sencillo que volumétricamente se adapta a la ordenación general del campus en lo que se refiere a alturas máximas y alineaciones. El edificio está formado por dos cajas limpias y bien definidas, que están cosidas por un cuerpo bajo de una sola planta, cuya cubierta se establece como patio exterior de interrelación. Se propone una diferenciación clara, en cuanto a volúmenes y materiales de fachada, entre el uso deportivo y el docente. Así, la pieza principal es una gran caja de luz traslúcida, tamizada y controlada, de 60x50x12 metros, que pueda entrar en relación espacial con la plaza central del campus universitario.

El pabellón polideportivo está planteado como una pieza ligera, con cerramiento de vidrio traslúcido y paneles de hormigón aligerado GRC, en contraposición con las piezas más cerradas del aulario y cuerpo bajo. En el volumen del polideportivo se valoran las orientaciones y están diferenciadas, de manera que las fachadas del diedro sur, más expuestas al soleamiento, se cierran con paneles prefabricados de hormigón aligerado GRC, mientras que las del diedro norte se resuelven con vidrio traslúcido. En la fachada suroeste se abre una banda baja de vidrio transparente que busca potenciar la relación del edificio con la plaza central del campus. Este mismo mecanismo de transparencia se repite en la fachada noreste al patio alto. Se propone por tanto establecer una relación visual entre la plaza y la pista polideportiva, quedando así la fachada suroeste del aulario como telón de fondo del conjunto.

La estructura del pabellón está construida en acero: una retícula de pilares y vigas en fachadas, y cerchas para resolver las grandes luces de la cubierta. Todo ello pintado de blanco. El resto de la estructura es de hormigón armado, con la singularidad de las vigas de gran canto sobre el espacio de las piscinas en el sótano. El resultado final es un edificio sencillo y luminoso, de gran sobriedad y contención formal.