La parcela que ocupa el edificio se encuentra ubicada geográficamente en la ciudad de Sevilla, en el perímetro de su casco histórico, y más en concreto en el sector este —entre los Jardines de Murillo y el barrio de San Bernardo—, con la fachada a la calle Rastro orientada al noreste. El entorno urbano en que se inserta es el característico del casco histórico de capital hispalense, con casas en su mayoría de tres plantas de altura, y edificaciones antiguas, salvo en algunos casos puntuales. Situada justo frente a la parcela se encuentra la sede de la Diputación Provincial.

El proyecto propone un edificio entre medianeras con un diseño actual pero en diálogo con los edificios próximos y típicos de la zona. Una de las premisas era conseguir ‘integrar’ una arquitectura contemporánea con la de un conjunto histórico tan consolidado como el sevillano. Se trata de un edificio de viviendas plurifamiliar que consta de planta baja, primera, segunda y ático, en las cuales se organizan las 21 unidades de vivienda —de uno, dos, tres y cuatro dormitorios—, distribuidas alrededor de un gran patio central, que se conforma como el principal protagonista del proyecto. El edificio cuenta asimismo con dos plantas bajo rasante, para aparcamientos y trasteros. Dado que la mayoría de las viviendas son interiores, el proyecto parte de la idea de que el diseño de este patio principal debe ser tratado con la misma importancia que se concede a las fachadas exteriores. El patio, dibujado con líneas curvas y contornos suaves y sinuosos, conforma un espacio singular, fresco y luminoso, al que se abren una serie de galerías perfiladas con placas metálicas perforadas de diferentes alturas, y que funciona como lugar de paso y zona de encuentro y de relación entre los vecinos.

Para conseguir una ventilación adecuada y una iluminación suficiente en los interiores, el edificio cuenta con una serie de patios de luces que se adosan a medianeras y se distribuyen por todo el perímetro del solar; estos patios contribuyen, junto con el principal, a proporcionar ventilación cruzada a todas las viviendas de la promoción.

Existen dos núcleos de comunicación vertical, y la distribución se realiza a través de galerías en unas viviendas, y de zonas comunes cerradas en otras. En la planta de cubiertas se sitúa una pequeña piscina y zona de solárium para el disfrute de los vecinos. En cuanto al uso de materiales, el proyecto combina algunos tradicionales, como el granito gris, con otros como el deployé de acero lacado, que singulariza las fachadas del edificio.