Un planteamiento duro con detalles cálidos, Sevilla
Antonio Martínez García Manuel Trillo Juan Luis Trillo de LeyvaLa acumulación del volumen de ordenanza en un solo bloque, como propuesta final de los arquitectos aceptada por los vecinos, libera buena parte del solar, pero determina una masa de difícil tratamiento: un paralelepípedo de ocho plantas. Su diseño a base de viviendas dúplex con tres niveles cada una permite la apropiación del suelo inmediato al bloque y del remate superior con terrazas y elementos aéreos. No obstante, el apilamiento del mismo tipo produce un estrato un tanto indefinido en medio de las ocho plantas. Para cualificarlo y cubrir un requerimiento de los usuarios, se dispone una serie de terrazas, eludiendo la linealidad convencional, en un divertimento añadido a la fachada: se le adosa una estructura porticada de hormigón, con imagen de andamio según los autores, sobre la cual se expanden los pisos intermedios. El recurso al hormigón y a la uralita hace de esta pérgola-andamio adosada un elemento plástico un tanto crudo; un gesto potente y tan duro como el bloque mismo, rotundo y cerámico, plano y aristado. Su despegue permite que la estructura adosada se constituya con un ritmo propio independiente del de las viviendas.
El conjunto se arropa, en contraste, con un diseño del jardín que incluye las antiguas puertas del solar y se recrea en la construcción de un pabellón, pérgola y estanque, elementos moldeables cargados de alusiones formales locales contrapuestas a la dureza del bloque.
La organización de las viviendas dúplex parte en dos la crujía del bloque, desfasando cada fachada media planta y dejando una estrecha franja intermedia como hueco que une las tres plantas de la casa y alberga la escalera, desalineando el pilar central para permitir el paso y disfrutar de esta disposición espacial poco usual...[+]