La oficina fundada por Zaha Hadid y liderada hoy por Patrik Schumacher acaba de terminar en el distrito de los rascacielos de Dubái el Hotel Opus ME, uno de esos edificios cuyos vacíos acaso cuestan más que sus llenos. Contorsionado para conseguir encuadres oníricos del entorno, el hotel está formado por dos cuerpos conectados por un atrio de cuatro alturas y un puente asimétrico de 38 metros de ancho, suspendido a 71 de altura. Este tour de force estructural se acompaña con una apabullante demostración de estilo, que si en el exterior se traduce en el bello juego de reflejos de la envoltura de vidrio, en el interior da pie a esos espacios inquietantemente curvos y acabados con sorprendente calidad a la que nos tienen acostumbrados el eficaz ‘parametricismo de autor’ de Zaha Hadid Architects.