Los miles de investigadores y docentes que en el Madrid de finales del pasado agosto participaron en el XXV Congreso Internacional de Matemáticos —el primero en España—, encontraron una ciudad aún semivacía por la diáspora vacacional, pero repleta de manifestaciones del vigoroso crecimiento que la han convertido en el tercer centro económico de Europa, sólo por detrás de Londres y París. Desde hace lustros, el empuje de Madrid es sobresaliente: si toda la economía española ha ganado con la libertad y con Europa —crecimiento económico y arraigo de la democracia han ido de la mano—, la de Madrid se erige, frente a tantos tópicos de antaño y de hogaño, en la mejor expresión de la España más abierta al mundo, tras completar un largo proceso de modernización secular. Madrid, que aporta un 18% al PIB y que cuenta con una renta por habitante superior en un 35% a la media nacional, lidera ahora el crecimiento de la economía española y constituye la plataforma básica de su creciente internacionalización... [+]