La construcción no vuelve: volvemos a ella. Estaba ahí todo el tiempo, pero el carrusel vertiginoso de las modas arquitectónicas la había arrastrado al fondo del escenario. Al regresar bajo los focos, reconocemos con dificultad al personaje: esta nueva construcción, planchada y maquillada, «vestida para matar», no es la doncella simple y honesta que recordábamos; la neoconstrucción es una señorita sofisticada, elegante y carísima. «There is something about you that really reminds me of money»…[+]