Maestros de la geografía
Por mucha que sea su innegable calidad, dudo de que el trabajo de los arquitectos catalanes Enric Batlle y Joan Roig vaya a ser reconocido por su estilo original o por sus innovaciones tecnológicas, pero estoy seguro de que sí será recordado por su alcance territorial, que abarca los paisajes que se extienden a lo largo de vastas zonas del área metropolitana de Barcelona. Desde los amplios planteamientos urbanos de Frederick Law Olmsted a finales del siglo XIX en Estados Unidos, ningún estudio de arquitectura ha tenido un impacto tan profundo en la conformación de la geografía de una ciudad. Excepto por algunas obras recientes fuera de Cataluña, un parque importante en Santander, la intervención en la Expo de Zaragoza y una plaza en Amiens, Batlle y Roig han estado siempre firmemente arraigados en Barcelona, donde ambos nacieron, y donde se formaron en la década de 1970, primero bajo el estímulo teórico de Rafael Moneo y después bajo la dirección radical de Elías Torres, para el que trabajaron durante algunos años.
Moneo les transmitió su inclinación al eclecticismo racional, síntesis de la moderación nórdica de maestros como Alvar Aalto y Arne Jacobsen y de los avances de la cultura pop de estadounidenses como Charles Moore y Venturi & Scott Brown. El resultado fue que, al igual que pasa con muchas oficinas importantes de la España contemporánea, la arquitectura de un edificio de Batlle i Roig difiere de la del siguiente, sin que haya una narrativa que dote a todas las obras de un estilo predominante e irresistible. Por el contrario, ellos sostienen que cada lugar y cada programa da pie a soluciones diferentes que requieren una respuesta específica tanto a los problemas del estilo como a los de la tecnología. Por su parte, trabajar con Elías Torres les hizo ser conscientes del potencial creativo de los paisajes y las infraestructuras, y fue en este aspecto donde se sintieron llamados a realizar su misión. Una misión persistente y que, al cabo, se ha traducido en una singular trayectoria en la que han dado forma a las colinas y los valles del entorno de Barcelona...[+]