Sueño del habitar, la casa es introvertida, pero también sabe abrirse al entorno donde se construye para dar cuenta del paisaje, inspirándose a veces en las formas, las técnicas y las construcciones locales. Así ocurre en las casas del periplo por España que aquí presentamos. La Casa en Tebra, en el valle del Miño, dialoga con una vieja construcción agrícola, y lo mismo hacen la Casa Porche en La Garrotxa gerundense, la Casa Lluis i N’Eulàlia en Mallorca y la Casa Alien en el alicantino San Juan. En otros casos, los vínculos contextuales son más bien tipológicos o topográficos, como los que la Casa MP establece con el paraje del valle del Ebro donde se ubica, o los que traza la Casa Bitxo a partir de su replanteo en una parcela que mira a dos lagos, en el campo de Graugés, en Barcelona. Los hay, finalmente, que confían a la tecnología y los materiales tal relación con el paisaje, aunque sea por la vía del contraste, como la Machine House, una suerte de roulotte à habiter, o las tres casas de madera situadas en Aravaca, Pedrezuela y Bullas.