Casa El Espinar
Proyectada por Miguel de Guzmán y el estudio Veidimanna Protum, la vivienda unifamiliar El Espinar se ubica en un pequeño pueblo de la cara norte de la sierra de Madrid. El solar disfruta de una ubicación privilegiada, en el límite del pueblo y lindando con el Parque Natural La Panera. Esta situación marca el punto de partida del proyecto, definido por el objetivo de aprovechar al máximo las vistas hacia la montaña y el parque, optimizar la entrada de luz natural teniendo en cuenta la situación cara norte de montaña y el fuerte desnivel en la parcela, y respetar, finalmente, los pinos de gran tamaño existentes. Por todo ello, la casa se sitúa en el centro de la parcela.
La fachada consta de una triple piel. La primera —construida con paneles sándwich de tableros tipo OSB que proporcionan el acabado interior, espuma de poliestireno expandido como aislante y tablero aglomerado hidrófugo— envuelve el núcleo de la casa: las habitaciones y espacios habitables durante todo el año. La segunda hoja, exterior y de policarbonato celular, proporciona un aislamiento extra y amplía el perímetro para envolver un invernadero orientado al sur, que recoge calor durante los días de invierno y puede abrirse al exterior durante el verano, con lo que actúa como colchón térmico además de como espacio semiexterior utilizable cuando hace buen tiempo. La tercera capa de la envolvente es vegetal, y está formada por tensores de acero que permiten el crecimiento de plantas trepadoras.
El uso de técnicas de construcción seca permite acelerar los tiempos de obra, reducir los costes y dotar al edificio de una mayor flexibilidad a la hora de hacer cambios en un futuro. Los acabados son los de los materiales industrializados en el caso de los cerramientos; los suelos consisten en una capa continua de pintura epoxi. Las instalaciones se dejan vistas. Finalmente, la cubierta de la zona habitada es de tipo vegetal: se planta una pradera que restituye en cierta manera la porción de jardín que ocupa la edificación y que permite disfrutar de un espacio a la altura de las copas de los árboles y con vistas a las montañas.