Nuevo brote de la prosapia moderna de las machines à habiter, la Machine Home —cruce entre la casa tradicional y la roulotte— es un módulo residencial de fabricación industrializada, transportable y susceptible de situarse en cualquier emplazamiento. Para ello basta con una cimentación mínima y una conexión a las instalaciones, sean estas la de los servicios urbanos o bien mecanismos que garanticen la completa autosuficiencia del módulo: agua potable y de riego, sistemas de saneamiento y depuración y mecanismos de comunicación o de captación de la energía.

La Machine Home dispone de tres espacios. El central se destina a las actividades compartidas, mientras que de los laterales uno alberga los servicios higiénicos en la planta baja y las instalaciones en la alta, y el otro contiene un trastero en doble altura. Desde el central es posible acceder, a través de un amplio hueco dotado de dos escaleras de barco, a los dormitorios dispuestos en la parte superior de la casa.

Una vez anclado en el terreno, el módulo coloniza su entorno y se relaciona con él gracias a una serie de elementos añadidos construidos in situ —una pérgola, una terraza, una cocina exterior, una alberca—, que prolongan hacia el exterior el espacio doméstico interior a través de un doble sistema de portón hidráulico que contribuye a reforzar la imagen inquietantemente maquínica de la casa.