Construir lo construido
Adecuación y continuidad con el pasado
He leído en Rem Koolhaas que las ciudades son como nubes. Me gusta esta imagen. La forma de la ciudad como nube en continuo movimiento. Su forma hoy, en este preciso instante, viene de la de ayer, del instante que fue. Y su materialidad nos empuja a indagar en los mecanismos que hacen que emerja una nueva forma construida.
En la medida en que la arquitectura es responsable de la forma de las ciudades, me inclino a pensar que es también ella, la arquitectura, la que da pie a introducir el concepto de continuidad, concepto que nos ayuda a entender cuál puede ser la respuesta al mundo de lo ya construido. Mundo en el que están implícitos a un tiempo el reconocimiento de la realidad que fue el pasado y la anticipación de lo que será el futuro. De ahí que la idea de continuidad, un concepto que nada tiene que ver con el simple conservadurismo, resulte clave para intervenir en las ciudades. Y por ello, ser conscientes de esta obligación para con la fábrica de la ciudad es el primer paso hacia la construcción del espacio público, dado que la ciudad permanece y cambia a un tiempo. La ciudad así entendida es un ‘juego abierto’, un solitario en el que nos corresponde añadir nuevas cartas que transforman, pero no destruyen, la pauta y plantilla de aquellas otras con las que nos habíamos encontrado... [+]