Tras la reunificación alemana y la caída del muro de Berlín, el futuro de la Potsdamer Platz se confió a la iniciativa privada, buscando devolverle la actividad comercial que tuvo antes de la división en dos mitades de la ciudad. La ordenación de este área, que se extiende entre el límite sur del Tiergarten y el extremo oeste de la Friedrichstadt, fue objeto de dos concursos, a través de los cuales se plantearon muchas de las cuestiones debatidas en la restaurada capital alemana acerca del modelo a seguir para su desarrollo urbano.

La primera convocatoria, celebrada en 1991 bajo los auspicios del Deutsches Architekturmuseum de Frankfurt, planteó los términos del debate: modelos de gestión, modelos urbanos y arquitectónicos; en la segunda, organizada el mismo año por las administraciones de Bonn y Berlín, el primer premio se concedió a Hilmer y Sattler. Por su parte, los promotores privados encargaron una propuesta fuera de concurso a Richard Rogers. Sobre el proyecto ganador, decantado en una opción de continuidad histórica con manzanas cerradas, como era tradicional en el Berlín de preguerra, cada empresa inversora convocó concursos para la ordenación de su respectiva área de actuación.

El del sector Daimler, junto a la Staatsbibliothek de Scharoun y el Landwehrkanal, al suroeste de la zona, se adjudicó a Renzo Piano, correspondiendo a nuestro estudio construir una torre de oficinas en la esquina norte del mismo, limitada por el eje principal y el eje sur del tridente de la Potsdamer Platz, frente a la misma plaza y configurando, junto a la torre de la manzana equivalente de la zona Sony, una suerte de portal de entrada a la plaza.

En su composición tripartita, la torre del número 1 de Potsdamer Platz se fragmenta vertical y horizontalmente. Sus 25 plantas se escalonan hasta adoptar la altura de la edificación que limita su lado oeste; y el soportal de doble altura que actúa como zócalo junto a las bandas continuas de alféizares son el contrapunto al impulso ascendente del edificio. El volumen se corona con un estrechamiento, donde se sitúa un mirador. Desde el vestíbulo en la entrada de la plaza se accede tanto a los locales comerciales de la planta baja como, a través de una gran escalera, al monumental atrio de seis plantas que se extiende entre las alas posteriores del edificio; además, cada planta, cuenta con su propio vestíbulo central.

En los materiales, el edificio manifiesta la misma voluntad de contención que en la forma. El klínker de las fachadas otorga al volumen una cualidad pétrea; y el granito del zócalo se usa para revestir los vestíbulos y en los suelos, donde se alterna con terrazo. Las carpinterías de los dos pisos inferiores son de bronce, y las ventanas dobles del resto del edificio tienen perfiles compuestos de aluminio y madera.[+]