Las viviendas cuatro50 se construyen con un sistema industrializado y flexible, que permite diversas combinaciones, donde cada uno organiza su modo de vida mediante la agrupación de módulos. Son casas prefabricadas y abiertas que incorporan la acción del usuario, que elige y distribuye sus necesidades, como primer paso en la personalización del sistema. El usuario también selecciona por catálogo los materiales y los kits acoplables que desee.

Desde el inicio, el proyecto apuesta por un módulo de amplias dimensiones, con superficies interiores útiles de 4,50 por 4,50 metros. Los espacios son equivalentes, todas las piezas son iguales, no hay jerarquías ni usos preconcebidos; el usuario decide cómo cualificar los espacios y los muebles son los que identifican el uso de la pieza. Así, los dormitorios aumentan su tamaño habitual, reduciéndose el de las áreas de estar. Los dormitorios son salas de estar individuales y desaparece el dormitorio principal jerarquizado. La cocina se entiende como lugar de estancia y charla, no sólo de trabajo, como una nueva sala de estar.

Los arquitectos han desarrollado los componentes constructivos, el sistema que los organiza, el proceso de montaje y sus aplicaciones. La empresa constructora ha obtenido el Documento de Idoneidad Técnica para el sistema. Se procura realizar el máximo de operaciones en taller y el mínimo en obra, empleándose el sistema estructural conocido como steel frame, versión en acero del clásico balloon frame de madera americano. Las paredes están formadas por capas especializadas y construidas en seco. Las casas son modulares y flexibles, todas las piezas son de planta cuadradas y se agrupan según un crecimiento ortogonal o lineal, con muros de carga alternados o en continuidad, respectivamente. Este procedimiento es muy sencillo y siguiendo unas reglas básicas permite distribuir los espacios a la carta. Con la modificación de unos pocos parámetros, las casas responden con soluciones específicas a cada situación particular... [+]