Situada en la región del Valle Central de Chile, la Casa Kiltro quiere ser una declaración de principios de cómo aspirar a hacer arquitectura en Latinoamérica. El desafío fundamental fue, en este sentido, dar cuenta del contexto de inestabilidad en que se desarrolló el proyecto, un proceso en el que todas las variables sufrieron cambios constantes en el programa, las superficies requeridas, los permisos de edificación, los contratistas e, incluso, las vistas del entorno. De ahí que la estrategia compositiva tuviese que basarse en tanteos nunca definitivos, explorando los errores más que las certezas.
El resultado de este proceso inestable fue un verdadero mix, un diseño bastardo basado en la fusión de diferentes tipos edificatorios que dieron como resultado un producto sin pedigrí, como si se tratase de un perro mestizo o, como se dice en Chile, de un kiltro. La casa puede entenderse así como una lacónica caja de cristal; o como una sinuosa envolvente de madera cuyos pliegues forman un singular paseo arquitectónico; o como una vivienda tradicional dispuesta en torno a un patio central; o como una pieza que abre sus terrazas al paisaje circundante... sin que una posibilidad prevalezca de manera definitiva sobre otras.
El carácter ligero y orgánico de la pieza se confía al uso de materiales reciclables, sean industriales como el acero, el aluminio o el vidrio, o de origen natural como la piedra-laja local o la madera de ciprés obtenida de árboles caídos. Esta materialidad ligera resuena con las estrategias bioclimáticas y las soluciones constructivas empleadas en el proyecto, que son sencillas y eficaces. Mientras que el aislamiento térmico se resuelve con paneles de poliestireno de cien milímetros de espesor y vidrios con cámara de aire, la calefacción se confía a una simple estufa de gas. Por su parte, la geometría del alero de madera de la cubierta responde al movimiento e inclinación solar, estrategia que, unida al hecho de que los ventanales se abran para permitir la ventilación cruzada, permite el acondicionamiento pasivo de todas las estancias de la casa.
Obra
Kiltro House, Talca, Chile.
Arquitectos
Juan Pablo Corvalán & Gabriel Vergara (Supersudaka).
Colaboradores
P. Sepúlveda, M. A. Reyes.
Consultores
César Moreira / Sigma Ingenieros (ingeniería).
Fotos
Cristobal Palma.