Contenido
Planeta Tierra. El libro Atlas: arquitectura global circa 2000 revisa de forma exhaustiva la producción arquitectónica planetaria en un periodo que abarca desde la caída del muro de Berlín hasta nuestros días. Una breve introducción del editor del volumen desglosa los objetivos y métodos empleados, precediendo la extensa reseña que examina en profundidad esta obra coral. La selección de doce proyectos actuales, que resisten a la globalización desde distintos puntos del planeta, revela la fértil textura de la diversidad.
Sumario
Luis Fernández-Galiano
‘Atlas’, una presentación
Arquitectura global circa 2000
Kenneth Frampton
‘Atlas’, una reseña crítica
Diez autores, diez regiones
Doce obras resistentes
Mapa de localización
Tema de portada
Tectónica local. Doce obras demuestran la vigencia de la construcción local frente a las sinergias homogeneizadoras de la arquitectura global. La atención al contexto, el uso de materiales accesibles y la preocupación por la sostenibilidad son algunos de los argumentos compartidos por estos proyectos: un sinuoso hotel en la chilena Isla de Pascua; unos exactos almacenes en Texas; una casa esencial en el desierto de Arizona; una ejemplar escuela africana; un ligero ayuntamiento en Japón; una florida universidad en Francia; una tradicional residencia de estudiantes en India; una respetuosa capilla insertada en una ruina decimonónica en Brasil; una extrovertida vivienda unifamiliar en Australia; un ecológico centro cívico en Canadá; una lírica bodega de acero y piedra en España; y una telúrica capilla en Alemania.
Arquitectura
José Cruz Ovalle, Chile
Carlos Jiménez, Texas
Rick Joy, Arizona
Francis Kéré, Burkina Faso
Kengo Kuma, Japón
Lacaton y Vassal, Francia
Rahul Mehrotra, India
Mendes da Rocha, Brasil
Glenn Murcutt, Australia
Patkau Architects, Canadá
RCR, España
Peter Zumthor, Alemania
Argumentos y reseñas
Ciudades imaginadas. Una exposición en Berlín analiza verdad y mito de la legendaria Babilonia; en Barcelona, en cambio, se rescatan los proyectos perdidos que los grandes maestros modernos diseñaron para Bagdad.
Arte / Cultura
Juan Antonio Ramírez
Babilonia en Berlín
Josep Maria Montaner
Bagdad en Barcelona
Centenarios escultóricos. El artista vasco y el diseñador suizo cumplirían cien años en otoño; ambas figuras han influido en la arquitectura con una obra reflexiva en torno al vacío y la lógica geométrica.Javier San Martín
Jorge Oteiza, vacío activo
Francisco de Gracia
Max Bill, belleza lógicaExpo Zaragoza. El Pabellón de España, los puentes sobre el río Ebro y el urbanismo y paisajismo ferial han acaparado el debate bibliográfico acerca de la ya clausurada Exposición Internacional de Zaragoza.Historietas de Focho
José Cruz Ovalle
Autores varios
LibrosÚltimos proyectos
Torres rigurosas. Dos estructuras verticales de altura contenida se alzan en las principales avenidas de Oporto y Barcelona; mientras que en la ciudad portuguesa se proyecta un conjunto de oficinas y comercios con volúmenes prismáticos abstractos, en la capital catalana se opta por un diseño más escultórico para la sede de un pujante grupo de comunicación.
Técnica / Diseño
Eduardo Souto de Moura
Modulado sin fin
Complejo Burgo, Oporto
Carlos Ferrater
Clásico en tensión
Torre Mediapro, Barcelona
Para terminar, el urbanismo necesita renovar sus bases teóricas para ser capaz de proponer modelos urbanos más imaginativos. Se impone una evaluación crítica de la disciplina para resolver las cuestiones fundamentales que plantean nuestras ciudades en la actualidad: altura, densidad, borde urbano, compacidad, economía, sostenibilidad y participación democrática.Productos
Premios, ventanas, lamas
Resumen en inglés
Planet Earth
José Miguel Iribas
Siete tabúes urbanísticos
Luis Fernández-Galiano
Planeta Tierra
Fingimos ser habitantes del globo, pero en realidad vivimos en un mundo pequeño. Las revistas AV/Arquitectura Viva se propusieron, desde su nacimiento hace ya casi un cuarto de siglo, dar cuenta de la arquitectura del planeta, y la elección de Berlín como tema del primer número —lo mismo que el retorno a la capital alemana para celebrar nuestro décimo aniversario— ilustra esa decidida vocación internacional. Sin embargo, cualquiera que haya seguido nuestra trayectoria desde entonces, a través de los 250 números publicados hasta la fecha —a los que habría que añadir las dos docenas largas del tercer miembro de la familia, la joven AV Proyectos, que por cierto ha señalado el inicio de su quinto año haciéndose bilingüe—, advertirá que las revistas se ocupan sobre todo de Europa Occidental, América y Japón, dejando el resto del mundo en una incierta penumbra.
La curiosidad por todas esas zonas del planeta poco iluminadas por los medios fue el principal motivo para emprender la confección del Atlas, un proyecto apoyado desde el primer momento por la Fundación BBVA y su director, Rafael Pardo; y un proyecto también que, tras haber llegado a término, tendrá continuidad con una serie de cuatro volúmenes (Europa; Asia y Pacífico; América; África y Oriente Medio) que, en el mismo marco institucional, se proponen analizar de forma más minuciosa la arquitectura contemporánea del conjunto del globo, procurando reconciliar en un relato común las zonas que actualmente se encuentran bajo los focos del espectáculo con aquellas otras emergentes a las que quizá pertenece el futuro, y también con las que ni antes ni ahora han disfrutado de más atención que la otorgada por catástrofes bélicas, geopolíticas, climáticas o sanitarias.
Aunque ocasionalmente hemos procurado entender lo que ocurre en las regiones de la Tierra más ocultas a la mirada convencional —y de ahí los monográficos dedicados a la Europa del Este, el Golfo o China— lo cierto es que la edición del Atlas nos ha hecho abrir los ojos a lugares distintos y distantes, resultando en una experiencia pedagógica que, si perseveramos en evitar la comodidad de los paisajes habituales, debería enriquecer el abanico geográfico y temático de las revistas. Éste es el hilo conductor del presente número, donde la extensa reseña del libro por Kenneth Frampton —que ya dirigió un proyecto anterior de similar propósito y mayor envergadura— se acompaña de doce obras repartidas por el mundo, desde la Isla de Pascua hasta Burkina Faso, y desde la India hasta Australia, que tienen en común su enraizamiento en el ámbito local.
La arquitectura de la globalización se caracteriza por la proliferación planetaria de proyectos generados por oficinas multinacionales, y por la tendencia a construir fuera de sus fronteras de los arquitectos que alcanzan un cierto reconocimiento. Al mismo tiempo, y en contraste con la homogeneización producida por las marcas, la difusión de la información alimenta arquitecturas resistentes que, reafirmando
sus orígenes, llegan a ejercer una influencia que desborda sus límites naturales. Acaso por ello, lo global y lo local se enredan en nuestro tiempo hasta formar una madeja inextricable. En el siglo pasado, Ortega y Gasset reclamaba una actitud cosmopolita como la única compatible con la modernidad, mientras Unamuno le contestaba argumentando que sólo se alcanza lo universal desde lo particular, y es probable que ambos estuvieran en lo cierto.