Ubicada en la orilla suiza del lago Ginebra, la ciudad de Montreux se beneficia de un clima especialmente agradable, lo que contribuye a otorgarle un cierto carácter mediterráneo. A partir del siglo diecinueve se ha convertido en un conocido destino turístico, orientado principalmente a un conjunto de visitantes de clase alta y de procedencia internacional, atraídos por sus magníficos hoteles y residencias con vistas al lago.

Este proyecto, denominado ‘La Verrière’ (la Vidriera), consiste en la restauración de un edificio largo y estrecho existente, singular principalmente por su invernadero —un antiguo jardín de invierno situado en su extremo occidental—, que se ha incorporado a la nueva intervención. Ésta se compone de dos edificios residenciales de cierta altura, apoyados sobre el terreno en pendiente y sobre pilotis a nivel de calle, que se han insertado entre el antiguo edificio y las vías de tren que llevan a la estación de Montreux. Con esta operación se ha consolidado la trama de la ciudad, intensificando el uso de un solar que se encuentra justo por detrás del famoso Palacio Montreux.

Con su trasera apoyándose sobre las vías férreas y su fachada principal completamente abierta a las vistas del lago, estos nuevos edificios de vidrio y ladrillo se construyen sobre la dualidad de las condiciones de ambos frentes. Ese hecho ha dirigido claramente la organización de los espacios interiores. Para dotarles de unas proporciones apropiadas para sus diferentes usos, cada vivienda se compone de dos niveles diferentes: la zona trasera, con una altura inferior, contiene los dormitorios, los baños y las cocinas, mientras que la delantera se organiza como un espacio de estar diáfano de mayor altura y orientado hacia el lago. Así, una serie de viviendas de dos tipos, que son perceptibles principalmente a través de la sección, se superponen, tanto vertical como horizontalmente. Para racionalizar la construcción y articular la forma en L de las plantas de las viviendas en un volumen compacto, se optó por distribuirlas en torno a un amplio patio interior. Los lados del patio se han construido con pavés para permitir la entrada del máximo posible de luz en los espacios de circulación, y también para crear interesantes efectos de luz y sombra en el interior de las viviendas.

Por otra parte, la fachada del lago es por completo de vidrio, el cual se protege mediante la colocación de lamas horizontales en el borde de las terrazas. Con estas lamas se consigue diluir el límite entre el interior y el exterior, y se genera una apariencia de ligereza para todo el conjunto... [+]