Como punto de partida, la propuesta para este centro universitario buscaba dar cuenta de la intensa vida de la capital lombarda y, al mismo tiempo, generar un espacio a escala de ciudad cuyos límites se disolvieran en la trama urbana. Además, la rotundidad volumétrica del conjunto, una suerte de roca esculpida revestida de piedra local de Ceppo, perseguía dotar a la institución de una fuerte identidad y poner de relieve su importante contribución cultural a la ciudad.

El edificio, construido sobre una parcela alargada de 160x50 metros, alberga una gran aula magna, salas de conferencias y espacios dedicados a la investigación. Inspirada en las plazas de mercado, la planta baja diáfana está concebida como un lugar de intercambio que actúa como filtro entre la ciudad y la universidad. Este deseo de continuidad entre ambos mundos, el académico y el urbano, llevó a situar la pieza más emblemática del conjunto —un auditorio de 1.000 asientos— en el cruce entre dos vías principales al norte del solar. En esta esquina, la más pública de Viale Bligny, se genera un espacio público cobijado por un gran voladizo desde el cual se puede observar por una ventana de 8 metros de altura el vestíbulo del auditorio soterrado, que a su vez enmarca el ajetreo de la ciudad...[+][+]