La parcela se encuentra en un enclave privilegiado dentro de la ‘city’, a medio camino entre la densa trama urbana y el paisaje abierto de Lincoln’s Inn Fields, la plaza más grande de Londres. La configuración formal del edificio responde así a esta condición de límite del solar. Por un lado, la planta baja del conjunto fue concebida como un generoso espacio no programado y abierto a la ciudad que ofrece una liberación frente al tejido colmatado de las calles vecinas. Por otro, cuatro mundos diferentes se apilan verticalmente, elevándose desde los niveles bajo tierra hasta la cubierta. Los distintos programas del conjunto —deporte, espacio cívico, docencia e investigación—, se entrelazan volumétrica y estructuralmente; dando lugar a un microcosmos, definido por una multiplicidad de usos que conforman un ambiente rico y estimulante para la vida universitaria. A nivel funcional, el centro alberga salas de conferencias, espacios informales de estudio, oficinas académicas, salas de ensayo, canchas de squash y un pabellón deportivo de 20x35 metros. Para adaptarse a la gran diversidad de usos, se desarrolló una compleja estructura consistente en entramado soportes arbóreos que dirigen las fuerzas de la gravedad hacia el suelo y que, además, canalizan la luz cenital y horizontal hacia el interior del edificio.      

The Guardian: ‘A vortex of thinking’ – inside the LSE’s brawny, brainy new building