Desde su ubicación original, el campus de la Universidad de Limerick se ha expandido a lo largo de los años hasta cruzar a la orilla norte del río Shannon, el más largo y caudaloso del país. En esta nueva zona se levantaron la nueva sede de la Facultad de Medicina y tres edificios para alojar estudiantes, dispuestos, junto con otras tres instituciones existentes, en torno a un espacio público abierto concebido como en el punto focal para la expansión del campus en el futuro. Además de por el programa, la facultad y las residencias se diferencian tanto en su volumetría como en las soluciones constructivas empleadas. La primera se reviste con una piedra caliza que evoca el extraordinario el paraje lunar del Burren: un paisaje kárstico que cuenta con más de 500 kilómetros cuadrados de enormes plataformas de piedra caliza que datan de la era glacial y por el que el condado de Clare es conocido. En respuesta a la orientación, el sol, el viento, la lluvia y la actividad pública, la piel se pliega, perfila y estratifica. Una columnata situada en las esquinas sur y oeste actúa como un espacio protegido de reunión y entrada. En el interior de la escuela una generosa escalera permite el movimiento diagonal a través de este edificio, hasta los laboratorios y las oficinas. La luz se filtra a través de una serie de claraboyas talladas en la sección. En contraste, los tres edificios de alojamiento para estudiantes se construyen con ladrillo. La profundidad de estas fachadas talladas proporciona umbrales entre los interiores domésticos de las habitaciones y el espacio público. A nivel de calle, unos profundos soportales proporcionan espacios protegidos de las inclemencias meteorológicas, para alentar el encuentro y relación entre los estudiantes...[+]