Es muy posible que no sea este proyecto, en uso hace ya más de un año, una obra significativa si lo que se desea es ilustrar la arquitectura más contagiada por las nuevas corrientes arquitectónicas que transcurren por la prensa especializada de los últimos años. En cambio, sí parece conveniente, al igual que el proyecto de Badolatosa, traer esta documentación gráfica a propósito de un regionalismo entendido como actitud, tal como quedó expresado en el número anterior de A&V.

Se trata de un conjunto ceñido a las circunstancias y a la imagen de esta población muy próxima a Sevilla, en el que las obsesiones por incluirse en el hilo postmoderno han quedado sometidas tanto al rigor económico de la vivienda de protección oficial, como a las intenciones de adecuar una nueva implantación arquitectónica a las costumbres, a los usos, a la cotidianeidad de una población cuyo soporte edificado mantiene aún una imagen decorosa, atractiva, cargada de símbolos y de formas aisladas a su historia.

No puede hablarse en este caso de un conjunto de viviendas en el que la discreción pueda ser nota destacada. No ha habido necesidad de plegar el lenguaje y la creatividad a los moldes establecidos. Fuertes hastiales, notas de color, ornamento comprensible y aceptado por la visión popular de la casa, revisten el resultado de un tono sosegadamente culto e informado sin rozar los límites de la imposición arbitraria ni de una fantasía temática que podría haber tenido justificación en las preexistencias del lugar...[+]