En las culturas precolombinas los monumentos eran erigidos hacia el Sol, astro considerado como la esencia universal de la vida, para potenciar su relación espiritual con la Tierra. Bajo el fuerte sol de Ciudad de México encontramos hoy la última realización de la oficina española Ensamble Studio: el Teatro Cervantes. Rodeado por densas y dispares construcciones, el teatro esconde sus entrañas en la tierra con una arquitectura estereotómica que libera el plano de suelo para ofrecerlo al uso público. Una gran celosía metálica se levanta sobre el solar como la pieza clave, o ‘dovela’, que devuelve la tensión horizontal al entorno y otorga una nueva escala entre la tierra y el cielo. La percepción masiva de esta estructura se torna, bajo la misma, ligera y sutil, extendiendo el espacio hasta el cielo y filtrando la luz del Sol. La experiencia del teatro comienza por un ritual de acceso tan emocionante como un proceso constructivo en que la gravedad de las piezas metálicas de la dovela desaparece al conjugarlas a modo de peine sobre el espacio reservado para la actuación...[+]