El carácter heterogéneo de las actividades que acoge esta ‘incubadora empresarial’, sede asimismo del Instituto de la Pequeña y Mediana Empresa, encuentra acomodo en cinco prismas alargados que se disponen siguiendo el escalonamiento de la parcela y en dos grupos vinculados por una galería acristalada transversal a nivel de la primera planta. En un entorno fronterizo y sin una identidad concreta, la nueva construcción opta por la autorreferencia, estableciendo un diálogo entre las dimensiones de los cuerpos, la disposición de los huecos y los distintos materiales de revestimiento. La chapa gris, los paneles fenólicos, el hormigón blanco y el vidrio subrayan la composición del conjunto, con evidentes resonancias neoplásticas y afín a una sensibilidad europea proclive a las geometrías rigurosas y a las pieles minuciosamente detalladas.