Centro de servicios, Figueras
Carlos Ferrater  Joan Guibernau 

Centro de servicios, Figueras

Carlos Ferrater  Joan Guibernau 


En un polígono industrial de la carretera de Figueras a Rosas, donde se ubicará en el futuro un recinto ferial, se sitúa la sede de la sociedad que gestiona el mantenimiento y las infraestructuras de la ciudad. El transporte urbano, el alcantarillado, el suministro de agua, la iluminación viaria y la señalización son coordinados desde este complejo de almacenes y pequeñas fábricas. El entorno y la naturaleza mixta del programa, que incluye oficinas, talleres y garajes, incitó a proyectar el edificio de forma unitaria, integrando su carácter público en un sistema constructivo industrial. Un volumen opaco y rotundo ocupa en planta la totalidad del solar y afirma su presencia frente a la estructura heterogénea de los alrededores.

En el polígono industrial de la carretera de Figueras a Rosas, una envolvente unitaria encierra un programa mixto de oficinas, talleres y garajes, legible en los tres cuerpos que articulan tanto la planta como el alzado.

Los usos se agrupan en tres cuerpos legibles tanto en planta como en alzado. La zona representativa dobla la esquina de mayor altura al noroeste del solar, alojando la parte administrativa en el nivel superior, y en planta baja el área de atención al público, con salas de exposición y conferencias. La zona de mantenimiento, formada por talleres, almacenes y vestuarios, se organiza en torno a un paso rodado y define el tramo central de esta fachada de cornisa descendente. El extremo sureste se remata con la tapia que encierra el recinto destinado al parque móvil. Tal variedad funcional se somete a la disciplina de un despiece regular que prescinde de toda referencia a la escala. Tan sólo una ventana horizontal se abre en el muro del aparcamiento para enmarcar la tipografía escultórica adoptada para el logotipo de la empresa. Insistiendo en este carácter icónico, el contorno del edificio se recorta contra el cielo con la precisión consciente de lo que busca ser reconocido desde la lejanía.

La textura áspera del tablero al silicato de la fachada esconde un interior bañado por la luz.

Materialmente, el proyecto se plantea con una doble piel que trasdosa las caras de la obra gruesa ejecutada en bloque de hormigón. El volumen hermético, que confía por fuera su expresión áspera a los tableros prefabricados con acabado al silicato, sorprende con un interior amable bañado por la luz natural. El resplandor difuso controlado por un paño de gran canto suspendido junto a la entrada contrasta con la iluminación directa y viva que introducen los huecos rasgados en la parte superior. Los paramentos blancos se alternan con franjas de madera que acentúan los episodios singulares del vestíbulo y el salón de actos, mientras un pavimento de terrazo recuerda desde la zona más noble el planteamiento utilitario de este agregado de funciones. Los detalles se reducen a lo esencial en este edificio que quiere presentarse a los vecinos como algo propio, al servicio de una gestión eficaz.


Cliente Client
Figueres de Serveis

Arquitectos Architects
Carlos Ferrater & Joan Guibernau 

Colaboradores Collaborators
Joan Fernández (aparejador quantity surveyor) 

Contratista Contractor
Ancodur

Fotos Photos
Lourdes Jansana