Restaurante La Manduca de Azagra, Madrid
Francisco Mangado 

Restaurante La Manduca de Azagra, Madrid

Francisco Mangado 


Construido a partir de una vieja bodega en el pueblo navarro de Azagra, el restaurante La Manduca ofrecía una carta sofisticada en un marco sobrio y cálido, definido por el contraste entre los materiales empleados y el uso insólito que se hacía de alguno de ellos. Su propietario, Juan Miguel Sola, decidió trasladarse a Madrid y abrir un nuevo establecimiento con los mismos criterios gastronómicos y arquitectónicos del original.

En las plantas sótano y baja de un edificio del siglo XIX situado en la calle Sagasta, el local madrileño se presentaba profusamente dividido por una estructura de muros de carga, condicionante que se aprovechó para establecer, desde la entrada, una sucesión abierta de espacios con distintos comedores. El presupuesto y los plazos de ejecución eran apretados, de modo que la paleta de materiales se redujo a tres. Los paramentos verticales se han revestido —como en la fachada del primer restaurante— del bloque cerámico que habitualmente se emplea en las particiones interiores de la vivienda social, dejándolo visto y bien iluminado para destacar su textura. Los pasos a través de los muros de carga se han forrado con chapas negras barnizadas que contrastan con la claridad de las superficies cerámicas y ponen en valor el generoso espesor de la estructura. Esta misma chapa se ha empleado en la escalera existente que comunica los dos niveles, ligeramente modificada para potenciar su carácter escultórico. Cubiertos con piezas rugosas de cerámica negra, el suelo y el zócalo ofrecen, junto con el techo, un marco neutro que acentúa la continuidad espacial. El acordeón de madera pintada que recorre este último contribuye asimismo al buen ambiente acústico. Por último, la luz halógena escondida tras las paredes discurre por los bordes superior e inferior de éstas, otorgándoles el aspecto de lienzos flotantes. Las lámparas de pie Royal, diseñadas en 1956 por Arne Jacobsen para el hotel SAS de Copenhague, refuerzan puntualmente la iluminación sobre las mesas... [+]