Una manzana cerrada, urbana, en la expansión de la ciudad, cuatro plantas de vivienda sobre un solar rectangular. La elección del doble dúplex, tipo que empieza a caracterizar las actuaciones de promoción pública, permite aquí definir los rasgos del proyecto.
La tipología se usa de forma que favorece la unidad del conjunto, como viviendas agrupadas alrededor de un patio, accesibles a través del mismo y de una galería principal junto con el zaguán que los une y abre a la calle. Y el conjunto se configura con cierto recuerdo de las córralas castizas, enfatizado por la rigurosa simetría del zaguán en los extremos del bloque, de las dobles escaleras exentas, del patio ordenado exactamente y por lo escueto de los acabados que en conjunto le dan ese aire de mínimo necesario, ordenado y simple.
Bien distinto es el tratamiento exterior. Las fachadas laterales, las más extensas, se aíslan de la calle mediante pequeños jardines de las casas inferiores. Este cierre del edificio a la calle evita, sin embargo, la imagen castiza de la tapia y prefiere la valla, elemento suburbano curiosamente contrapuesto al rigor del interior. En el mismo sentido se usa el dúplex para componer las fachadas con un mundo de balcones, terracitas y pérgolas que dan el contrapunto a la austeridad del patio.
El uso del dúplex introduce al mismo tiempo difíciles exigencias de distribución ya que la proporción entre la superficie útil, dividida en dos plantas, y la fachada necesaria fuerza la disposición interior y emparejada de las escaleras que obligan necesariamente la compartimentación del resto y de la estructura...[+]