En la ciudad de Estocolmo, el plan director Slussen abarca el área en torno a la esclusa de navegación entre el mar Báltico y el lago Mälaren. El objetivo del proyecto es crear un distrito moderno en el corazón del archipiélago y un nuevo destino urbano caracterizado por la intensidad de su actividad y su dinamismo. La propuesta aportará una nueva vida a la zona, enlazando la isla de Södermalm con el histórico barrio Gamla Stan y eliminado determinadas capas de historia para recuperar este valioso distrito urbano. La intervención incluirá espacios públicos, un muelle accesible, paseos peatonales, rutas ciclistas y un conjunto de nuevos equipamientos. Además, se llevará a cabo la transformación de las infraestructuras existentes, minimizando el riesgo de inundación, y se creará un intercambiador de transportes adecuado al siglo xxi, que combine bus, tren, tranvía y metro.

El proyecto reemplazará las instalaciones de agua y transporte degradadas por el uso; y enlazará, mediante una nueva pasarela, dos zonas urbanas que han estado históricamente separadas por nudos de carretera y estructuras de hormigón. La ciudad de Estocolmo tendrá la oportunidad de transformar esta zona importante de la capital en un nuevo foco social, creando un equilibrio entre la intensidad del tráfico y los peatones; y facilitando la posibilidad de que la gente acceda al frente marítimo. La escala y la densidad urbana de la intervención han sido cuidadosamente estudiadas para preservar los rasgos propios de este emplazamiento histórico, integrando los nuevos edificios en la trama existente y conservando las vistas desde la calle hacia el mar.

Water Square es uno de los lugares principales del nuevo Slussen, un espacio público peatonal situado junto a la nueva esclusa de navegación y el muelle, equipado con restaurantes, cafeterías y bares. En la orilla de la isla Södermalm, el plano del suelo en torno al Museo de la Ciudad se extiende más allá del nuevo intercambiador de transportes enterrado, para crear una serie espacios públicos interconectados que proporcionarán una vista panorámica espectacular de la ciudad.

Un conjunto de nuevos edificios de usos mixtos, integrados dentro del nuevo barrio, actuará como foco de atracción urbano con equipamientos culturales, lugares de ocio, comercios, restaurantes y hoteles. Su privilegiado emplazamiento junto a la orilla del mar, frente al barrio Gamla Stan, promoverá construcciones de alta calidad arquitectónica. Del mismo modo, los nuevos puentes de tráfico rodado y peatonal se convertirán en iconos representativos de la ciudad de Estocolmo.