Spaceport America, Nuevo México
Norman Foster 

Spaceport America, Nuevo México

Norman Foster 


El estudio británico, en colaboración con la consultora URS, resultó ganador del concurso convocado en 2007 para la construcción en el sur de Estados Unidos del primer aeropuerto espacial comercial del mundo, desde el que partirán los primeros turistas espaciales. El edificio de la Autoridad Espacioportuaria de Nuevo México será sede internacional y base logística de los vuelos suborbitales comercializados principalmente por el grupo Virgin Galactic. La forma sinuosa del edificio genera un espacio interior introvertido y misterioso, que resuena con el carácter de los viajes, como expresión de las sensaciones que experimentarán los primeros turistas espaciales. Con un impacto mínimo en el entorno, estas instalaciones serán las primeras de su clase en todo el mundo y, por tanto, un modelo a seguir en el futuro.

El puerto espacial apenas se eleva sobre el perfil del paisaje semi-desértico de Nuevo México. Desde el histórico Camino Real, la forma orgánica de la terminal se confunde con una simple elevación del terreno. Construido empleando estrategias bioclimáticas y materiales autóctonos, el puerto espacial es tanto sostenible como sensible a su entorno. La planta se organiza de forma eficiente y racional, teniendo en cuenta la escala de la nave espacial y generando un equilibrio cuidadoso entre la accesibilidad y la privacidad. Las áreas de los astronautas y los espacios para los visitantes están completamente integrados con el resto del edificio para transmitir la emoción de los viajes espaciales. Las zonas de mayor seguridad, como la sala de control, son visibles pero tienen un acceso limitado. Los astronautas y los visitantes del complejo entrarán en el edificio a través de un canal profundo excavado en el paisaje. Los muros de contención ofrecen un espacio expositor que documenta la historia de la región, así como de la exploración espacial. El marcado eje lineal de la construcción continúa en un nivel de galerías a través de la terminal hasta el hangar, que alberga la nave y la sala de simulación.

El proyecto ha sido concebido para tener unos requerimientos energéticos muy reducidos y producir unas emisiones de carbono mínimas, y diseñado para obtener la certificación LEED Oro. El edificio de baja altura se asienta en el terreno para aprovechar su masa térmica y así amortiguar las altas temperaturas del clima de Nuevo México, al mismo tiempo que atrapa los vientos de poniente que permiten la ventilación. La luz natural penetra a través de los lucernarios mientras que, en la terminal, una fachada de vidrio permite disfrutar de las codiciadas vistas de la pista.


Cliente Client

New Mexico Spaceport Authority (NMSA)

Alquiler Tenant

Virgin Galactic

Arquitecto Architect

Foster + Partners

Colaboradores Collaborators

SMPC Architects

Consultores Consultants

URS Corporation (estructura structural engineering); Balis and Company (aparejador quantity surveyor); URS Corporation, PHA Consult / Foster + Partners (instalaciones M+E engineering); URS Corporation (gestión del proyecto project management); Exploration Architecture, Synthesis International (consultores de arquitectura espacial space architecture consultants)

Fotos Photos

Nigel Young / Foster + Partners; Foster + Partners