El declive de la actividad industrial en la cuenca del Ruhr ha dejado grandes areales contaminados en desuso, que la iniciativa Emscher Park se ha propuesto recuperar. En la ciudad de Duisburg, los terrenos en otro tiempo ocupados por la fábrica Thyssen se han transformado en un parque de 200 hectáreas que renuncia explícitamente a ser una reproducción figurativa del paisaje natural. Para conservar el carácter industrial que constituye la identidad de la región, el proyecto quiere dejar el lugar lo más intacto posible, poniendo de relieve los restos conservados de la antigua fábrica —ahora monumentos catalogados del patrimonio industrial— y subrayando la vegetación que de manera espontánea se ha apoderado de la zona.

Concebido como un «parque de parques», el recinto de descampados y restos fabriles se ha transformado en un conglomerado de distintas áreas de actividad estructurado a partir del andamio de raíles, naves y depósitos existente. Dentro del extenso conjunto, la zona de los altos hornos se ha tratado con especial intensidad. La retícula de muros ciclópeos de la fundición —que delimita jardines secretos— ha sido conquistada como lugar de entrenamiento por la asociación de alpinismo, el búnker de extracción ha sido habilitado como piscina de inmersión para buceadores, mientras los tanques de escoria almacenan los suelos contaminados y, tras ser sellados, ahora crece sobre ellos un jardín. Entre los restos de la antigua siderúrgica se abren plazas como la Cowperplatz, ocupada por una plantación ordenada de árboles y la Piazza Metálica, en la que 49 planchas de acero pertenecientes al remanente de la factoría se han dispuesto como una alfombra de herrumbre que sirve de escenario para todo tipo de espectáculos. Cosiendo áreas temáticas tan dispares, el haz de taludes que servía de apoyo a las vías forma ahora un paseo elevado que permite contemplar una panorámica del conjunto.

Pero más allá de su oferta recreativa, el parque ha traído consigo una serie de medidas para la recuperación del paisaje contaminado en las que el agua juega un papel fundamental. El canal que en otro tiempo vertía los residuos del proceso siderúrgico al río Emscher lleva ahora el agua limpia acumulada en las cubiertas de los edificios y otras superficies horizontales, surtiendo en su recorrido estanques y jardines. Una noria eleva el agua para asegurar su correcta oxigenación, impulsada por el molino de viento instalado en una torre de la fábrica y que ahora constituye el signo visible del parque y de la nueva singladura de la cuenca del Ruhr... [+]