En el acceso oeste a la localidad de Begur, en la costa gerundense, se encuentra el parque urbano de La Arboleda. Lo que antes era un espacio natural con un torrente y una plantación de árboles al lado del pueblo pretende ser ahora una bisagra entre el ensanche y el casco histórico, a cuya plaza de la Iglesia, en el corazón de Begur, se accede por una calle en pendiente. La Arboleda presenta una forma en bolsa de Judas con una topografía fuertemente marcada por el, ahora seco, torrente central. Como parque urbano, quiere aglutinar un gran número de actividades para todos, desde personas mayores a niños, de tipo deportivo, lúdico y cultural. 

Su morfología, situación y usos sugirieron una organización de la planta en tela de araña, donde van encontrando su lugar taludes y pasos de distintas dimensiones y cualidades, con funciones, relaciones y niveles diversos, que van adaptándose a la topografía existente. Los servicios de apoyo al programa —bar, gradas, escenario para actuaciones— se agrupan en una construcción de acero cortén que, además, se configura como una puerta que apunta a la loma del castillo. El arbolado, uno de los protagonistas del parque, se completa con otros tipos de vegetación, como matorrales y plantas florales, incrementando la diversidad del conjunto.