Pabellón público en la plaza de Larrabetzu
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Pabellón público en la plaza de Larrabetzu

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Un aterpe es un refugio, un lugar de cobijo o amparo. En el País Vasco el término se usa para definir un espacio o lugar cubierto, tan necesario debido al clima lluvioso. Dada la carencia de espacios públicos cubiertos en el centro urbano del municipio, durante el proceso de rehabilitación de la sede del Ayuntamiento surgió la idea de transformar el edificio anexo, prácticamente en desuso y de escaso valor arquitectónico, en un espacio exterior cubierto que complementase el espacio público que rodea la casa consistorial. Este ámbito, que como herriko plaza (plaza del pueblo) es el de mayor importancia y centralidad del municipio, y que aglutina muchas de las actividades de los ciudadanos, no disponía de espacios cubiertos exteriores y abiertos de entidad.

El nuevo espacio se configura mediante una estructura que hace las veces de envolvente de la nueva volumetría, muy parecida a la del edificio existente. Desde una perspectiva similar de respeto por la preexistencia, se plantea la recuperación de la fisionomía original de la medianera de la casa consistorial en planta baja, así como la integración de las escaleras exteriores y su fuente anexa en el nuevo edificio, de forma que, mediante su identificación en la memoria colectiva de los larrabetzuarras, contribuyan a la asimilación e integración de la nueva edificación.

La estructura de la cubrición exterior que conforma el espacio, de madera laminada, está formada por una serie de costillas o nervios que sirven de envolvente abierta y ventilada y sostienen una cubierta inclinada a tres aguas. Un único gran pilar de madera adosado al ayuntamiento sostiene tanto la cubierta como una entreplanta de forjado de madera contralaminada, mediante un pequeño pórtico en un extremo y una gran viga de hormigón en voladizo en el otro.

La propuesta favorece la máxima permeabilidad del espacio público cubierto de forma que un gran número de nervios estructurales desaparecen en planta baja para configurar dos grandes accesos, uno desde la plaza y otro por la fachada oeste siguiendo los itinerarios habituales en la plaza. Una instalación regulable de luces led genera una iluminación sugerente y equilibrada que convierte el aterpe en un fanal, iluminando la plaza con una luz difusa y sutil.

La sustitución del edificio existente por otro claramente diferenciado del edificio principal —el edificio del ayuntamiento—, y la recuperación de la medianera como nueva fachada, contribuyen a realzar el valor compositivo del conjunto, poniendo en valor la casa consistorial, e integrándose así la nueva edificación, a pesar de su apariencia contemporánea, de forma mucho más armoniosa y silenciosa en el ámbito de la herriko plaza de Larrabetzu.


Cliente Client
Ayuntamiento de Larrabetzu 

Arquitectos Architects
Behark / Beñat Saratxaga, Gentzane Goikuria; Beñat Saratxaga, Gentzane Goikuria, Asier Madarieta (equipo de diseño design team)

Colaboradores Collaborators
Juan Luis Urresti (arquitecto técnico quantity surveyor) 

Consultores Consultants
Madergia (estructura de madera wooden structure)

Contratista Contractor
Zamakoa

Superficie construidaFloor area
125m²

Fotos Photos
Mikel Ibarluzea