Destinado a acoger eventos culturales y deportivos, el pabellón multiusos se sitúa frente al río Limia, en la ciudad portuguesa de Viana do Castelo, y forma parte de un plan director para regenerar la orilla del estuario. El proyecto urbano, redactado por Fernando Távora, incluye una biblioteca diseñada por Álvaro Siza, dos edificios de oficinas, la urbanización de la Praça da Liberdade y un monumento para conmemorar el 25 aniversario de la Revolución de los Claveles.

Formalmente, el edificio se define como una mesa donde se apoya una caja de aluminio con todos los equipamientos necesarios para facilitar el funcionamiento de las actividades que ocurren en su interior. La imagen global, marcada por la presencia de grandes conductos de ventilación, resuena con la estética del navío Gil Eanes, un antiguo buque-hospital portugués que actualmente se encuentra amarrado en el puerto de Viana do Castelo y funciona como museo. Estos grandes tubos metálicos, que recuerdan a la arquitectura high-tech, subrayan la horizontalidad del agua y contrastan con la irregularidad del tejido urbano que asciende hacia el norte.

La estructura reticular de la cubierta, formada por un entramado de barras de acero, se apoya en cuatro soportes situados en las esquinas. De esta forma, se libera un espacio interior continuo de 60 por 45 metros que multiplica la flexibilidad y las posibilidades de uso. Esta amplitud permite además que todo el frente a nivel de calle se cierre con vidrio, creando una fachada permeable que invita a los peatones a acercarse y observar. Desde el interior, la banda acristalada se percibe como un friso de luz con vistas hacia el puerto, la plaza y el jardín de acceso. Esta transparencia pretende generar una sensación de levedad, como si un artefacto metálico flotara sobre el río. Para minimizar la presencia del volumen en el exterior, las gradas descienden desde el nivel de calle, de manera que parte del programa está semienterrado. Una rampa perpendicular llega hasta el nivel subterráneo desde el jardín situado en el lado norte, donde una sucesión de álamos enmarca los caminos de entrada en la cota cero.

La organización en planta sigue un esquema regular rodeado por una banda perimetral donde se concentran las oficinas, los servicios, los vestuarios y los pasillos de distribución. En la esquina este, un cubo exento que contiene los aseos gira con respecto a la malla ortogonal, introduciendo así una irregularidad que pone en relieve la racionalidad del esquema general.