Como complemento a las actividades de su famosa bodega, la familia Guerrieri Rizzardi encargó la construcción de un pequeño pabellón de huéspedes, junto con un espacio para degustación de vinos, diseñado para aquellos visitantes que quisieran alargar su visita unos días.
El lugar escogido para tal propósito se encuentra inmerso en un olivar con espléndidas vistas de las puestas de sol sobre el lago de Garda, el mayor de Italia y uno de los principales centros turísticos del norte del país. Aprovechando la ligera pendiente del solar hacia el agua, siguiendo las terrazas existentes y la geometría de la cuadrícula que ordena la plantación de los olivos, se inserta en el terreno un único volumen alargado, un sólido podio de hormigón armado que redefine la relación de la vivienda con su contexto y proyecta la casa sobre el desnivel y hacia las vistas. De forma simétrica, una gruesa losa sostenida por un conjunto de pantallas triangulares de hormigón levita sobre el zócalo. Entre ambos planos se despliegan dos sencillos volúmenes acristalados abiertos al paisaje. El primero alberga la casa de huéspedes, conectada con la bodega cercana por medio de un pasaje subterráneo, y el segundo acoge una estancia destinada a la cata de vinos...[+]
Cliente Client
Privado private
Arquitectos Architects
Barozzi Veiga / Fabrizio Barozzi, Alberto Veiga (socios partners)
Equipo Team
Cecilia Rueda, Julieta Muzzillo