La esbelta torre de oficinas para la empresa de tecnologías de la información Indra se ubica en el distrito del 22@ de Barcelona. El edificio cuenta con trece plantas sobre rasante y dos plantas bajo la cota de la calle. Los tres primeros niveles forman una base a modo de zócalo sobre el que se levanta un cuerpo de planta romboidal de diez alturas que alberga las oficinas de la empresa en unas inusuales crujías de poca profundidad. Entre ambos cuerpos, una planta técnica retrasada respecto del plano de la fachada articula los volúmenes y hace más liviana la parte superior.

La fachada de la torre es doble. En la cara interior, la carpintería se ancla entre forjados, dando continuidad a la losa en voladizo —de hasta incluso cinco metros de longitud en algunos casos— para sujetar en su borde una segunda piel a modo de velo o filtro. Se trata de unos paneles de tejido de acero inoxidable que, combinados con la sombra del alero, protegen del sol y la luz excesiva, sin renunciar por ello al disfrute de una gran fachada acristalada. La envolvente de malla es también el soporte de un etéreo y cambiante mecanismo ornamental, con unas estampaciones en forma de esfera destinadas a dotar de identidad al edificio y a resaltar su carácter corporativo...[+]