Museo de la Fundación Beyeler, Riehen
Renzo Piano Building Workshop 

Museo de la Fundación Beyeler, Riehen

Renzo Piano Building Workshop 


En los alrededores de Basilea se levanta este museo, impulsado por el coleccionista y marchante Ernst Beyeler, que deseaba construir un edificio para albergar su colección y hacerla accesible para el público general. El señor Beyeler tenía una idea muy precisa en relación a algunas cuestiones de proyecto: en primer lugar, el museo debía estar integrado en la naturaleza, entre los árboles del que fuera un parque privado en torno a la Villa Berower, monumento histórico, y, en segundo lugar, se tenía que emplear luz cenital para la iluminación de las distintas salas de exposición.

En planta el edificio está estructurado mediante cuatro muros de igual longitud, paralelos entre sí y respecto al muro que marca el límite de la parcela. Estos muros de apariencia masiva en realidad están compuestos por una retícula de pilares de hormigón recubiertos en el exterior con un aplacado de piedra y en el interior con paneles de cartón yeso. Alineados entre ellos se disponen las salas de exposición, de tamaños diversos pero de altura constante, agrupadas en dos zonas situadas a ambos lados del gran vestíbulo de acceso. A lo largo de toda la fachada oeste un estrecho porche acristalado compone un espacio de transición que funciona como lugar de descanso provisto de sofás, impidiendo el paso de la luz de poniente pero permitiendo la visión del paisaje desde las salas.

La piedra empleada como revestimiento tanto en los muros exteriores del edificio como en los que delimitan el solar es un pórfido sin desbastar de la Patagonia argentina, bastante parecida a la piedra arenisca propia de la zona de Basilea, aunque posee una mayor resistencia a las agresiones del clima y requiere un menor mantenimiento.

Para conseguir que la luz cenital ilumine todo el conjunto se emplea una cubierta translúcida de varias capas destinada a filtrar la luz, y que desde algunos puntos de vista aparenta estar flotando sobre el edificio. Para proteger las obras del interior se dispone un juego doble de lamas. Las inferiores, en dirección norte-sur, son móviles, y están protegidas por una capa de vidrio estructural, mientras que las superiores, colocadas a contraeje, están hechas de paneles fijos e inclinados de vidrio que le dan al edificio su imagen característica. El sistema de sujeción de la cubierta, formado por una sencilla estructura metálica, es prácticamente invisible desde las salas de exposición consiguiendo que el edificio transmita una sensación de ligereza que contrasta intensamente con la pesantez de las superficies de los muros de piedra.


Cliente Client
Fondation Beyeler

Arquitectos Architects
Renzo Piano Building Workshop; B. Plattner (socio responsable senior partner in charge); Burckhardt & Partner AG, Basel (arquitectos asociados associated architects)

Colaboradores Collaborators
L. Couton (arquitecto responsable architect in charge) (con with) J. Berger, E. Belik, W. Vassal, P. Hendier, W. Matthews, R. Self (y and) A. Schultz, P. Darmer L. Epprecht; J. P. Allain (maquetas models)

Consultores Consultants
Ove Arup & Partners, C. Burger & Partner AG (estructura structure); Bogenschütz AG (fontanería plumbing); J. Forrer AG (HVAC); Elektrizitäts AG (electricidad electrical engineering); J. Wiede, Schönholzer & Stauffer (paisajismo landscape)

Fotos Photos
Michel Denancé, Christian Richters, Thomas Dix/Archenova, Niggi Brauning.