Construido en el campus de la Universidad Nacional Autónoma de México, en la capital del país, el nuevo Museo Universitario de Arte Contemporáneo completa el conjunto cultural que conformó la segunda fase de la Ciudad Universitaria. Ubicado en el lateral de una nueva plaza, una fachada inclinada 45 grados forma un pórtico que conduce a la sala de conciertos y a los teatros del centro cultural. El vestíbulo de acceso se ha concebido como un espacio de doble altura que atraviesa todo el edificio y conecta dicha plaza con la Biblioteca Nacional, ubicada al norte del conjunto.

El Museo se organiza en dos plantas; las salas de exposiciones ocupan la planta superior —situada al mismo nivel que la plaza—, junto con la recepción, la librería-tienda y el área educativa. Dispone de catorce salas agrupadas en cuatro secciones que funcionan como estancias independientes, conectadas entre sí por tres calles interiores e iluminadas a través de grandes lucernarios dotados de un ingenioso sistema de planos inclinados que pueden regularse para controlar la iluminación. El nivel inferior, parcialmente excavado en la roca volcánica contiene la mediateca, una sala de conferencias, el auditorio, la cafetería, el restaurante, las oficinas, los almacenes y el área de restauración...[+]