Este edificio puso de manifiesto el interés que las universidades americanas tienen por el conocimiento científico. El conocer el funcionamiento del cerebro tiene especial atractivo para los científicos, que sospechan que un día lo que hoy llamamos psicología puede ser una disciplina próxima a sus estudios; de ahí que Princeton juzgara oportuno que el Instituto de Neurociencia y el Departamento de Psicología compartieran un mismo edificio, sin que esto supusiera renunciar a sus respectivas identidades.

Situado al sur del campus, el edificio está dividido en dos secciones. El Instituto de Neurociencia, orientado hacia los campos de deporte, se extiende horizontalmente atendiendo a diferentes funciones y requisitos espaciales, en tanto que el Departamento de Psicología se levanta verticalmente sobre Washington Road. El espacio público entre ambas piezas debe entenderse como una prolongación del puente peatonal Streicker Bridge. Este espacio, que conecta y al mismo tiempo separa Neurociencia de Psicología, hace que el edificio pueda ser entendido como dos unidades independientes pero sutilmente enlazadas hasta parecer una sola. Un zaguán de entrada compartido en el nivel de la elipse sirve como acceso común a ambas unidades.

La planta que refleja la circulación y el modo en el que se desarrolla el programa sugiere la idea de un trazado urbano con espacios que propician el contacto entre las diferentes comunidades, profesores, estudiantes y visitantes de los laboratorios. En el Instituto de Neurociencia, los laboratorios están situados en el área central, en tanto que los espacios de trabajo de los estudiantes y los despachos de los profesores lo hacen en el perímetro del edificio. Esta distribución hace posible un eficiente uso de la luz natural. La disposición mencionada permite también la deseable conexión entre estudiantes y profesores, y se plantea con una flexibilidad que permitiría otras configuraciones si fuera necesario.

Dos distintos tipos de cerramiento dan al Instituto de Neurociencia y al de Psicología una diversa apariencia. El perímetro del edificio de Neurociencia está construido con una doble fachada: al exterior, una piel de vidrio fundido en la que predomina la horizontal deja pasar la luz; al interior, un cerramiento de muro cortina que permite la visión del campus. Esta fachada, constituida por esta doble piel, queda interrumpida en el punto de encuentro del Instituto de Neurociencia con el Departamento de Psicología, donde la fachada se convierte en una superficie ligeramente curva y hecha de vidrio nacarado, en la que coinciden los paramentos opacos con aquellos que permiten la visión del exterior...[+][+]