Inserto en un barrio residencial de reciente construcción al norte de Berlín, el nuevo edificio asume los a prioris marcados por las normas urbanas y edificatorias. La imposición del material de fachada o las reglas sobre alineaciones y volumetría fueron, junto a la personalidad ciertamente anónima de las construcciones circundantes, elementos decisivos a la hora de optar por una solución introvertida.
El proyecto se ha desarrollado sobre tres paradojas diferentes. La primera, una lectura inversa de la jerarquía de las dos calles que delimitan el solar: la marquesina de acceso y los volúmenes exteriormente más representativos se colocan a lo largo de un tranquilo paseo peatonal, mientras que las fachadas a la calle principal por la que discurre el tráfico rodado apenas se rasgan con unos huecos de formato apaisado. La segunda paradoja residiría en una interpretación ambigua de la simetría (sobre todo en lo que se refiere a la secuencia de los espacios de entrada, que pasan de una organización en eje reforzada por la dualidad de las ventanas del vestíbulo, a la disposición asimétrica de la escalera y el pasillo). Esta secuencia espacial, leída en sección, nos llevaría a entender la tercera paradoja: una utilización hors la règle del concepto loosiano de raumplan (o alternancia de los niveles de los suelos y los techos); sirva de ejemplo extremo, a modo de ‘raumplan invertido’ (contrario a la lógica de la proporción), el caso de la altura libre de las cabinas de baño, que mantienen de manera desproporcionada la que marca el pasillo.
Por otra parte, también el entendimiento funcional del programa necesario para una guardería parte de unos supuestos que se colocan a caballo entre la innovación y la tradición. Tradición al asumir el esquema clásico de aulas dispuestas a lo largo de un corredor; e innovación por alternar entre ellas servicios que les son propios (con un vestuario particular para cada una de las aulas). De manera autónoma se unen los servicios de cocina con comedor y, en el bloque perpendicular, las áreas de despachos e instalaciones.
Con una clara voluntad de vincular las zonas lectivas con los espacios al aire libre, las aulas se abren, mediante puertas y generosas cristaleras, al patio. El léxico constructivo utilizado intenta transmitir esta condición ambivalente del edificio, mediante muros macizos de ladrillo hacia la calle y paneles de madera laminada y vidrio hacia el patio…[+]
Obra
Guardería en el barrio Karow-Norte, Berlín, Alemania.
Cliente
Senat für Bauen Wohnungswesen und Verkehr.
Arquitectos
José Paulo dos Santos, Barbara Hoidn.
Colaboradores
Oliver Ulmer, António José Teixeira; Manfred Schurr (mediciones); Emch & Berger (ingenieros); Scmitz &Wolny (paisajismo).
Contratista
Heilit + Woerner Bau.
Fotos
Christian Richters.