En la localidad de Sarriguren, situada a 4 km de Pamplona, se levanta este conjunto educativo con una superficie construida de 25.000 metros cuadrados. Un volumen rotundo en la cara norte de la parcela frena el habitual viento frío proveniente de los montes próximos a la cuenca y, al mismo tiempo, da la espalda al denso tráfico rodado de la circunvalación de Pamplona. A partir de este volumen se generan el resto de las edificaciones del proyecto, cuatro pastillas que se desarrollan de norte a sur y que varían su tamaño y ubicación en función de su uso, respondiendo así al entorno urbanístico con un encuentro amable y fragmentado en el límite sur para salvar las diferencias de escala.

Un espacio porticado conecta cada edificio y protege los recorridos entre ellos hasta desembocar en una gran plaza de encuentro que une la zona educativa y la deportiva. A nivel funcional, el conjunto plantea una primera división entre los volúmenes destinados al ámbito educativo y administrativo, en el este, y los destinados al ámbito deportivo, en el oeste. Dentro de la zona educativa se genera una segunda subdivisión entre la parte docente y la más pública que cierra el conjunto en su lado este y se convierte de esta manera en la fachada de acceso. Con la iglesia presidiendo el volumen en la esquina sureste, el resto de esta edificación horizontal y de baja altura está destinada a usos administrativos y residenciales. El volumen norte, el más alto, alberga las aulas de secundaria y bachiller en sus dos niveles superiores, y el salón de actos, la cafetería y la biblioteca en su planta baja. Los tres edificios restantes alojan los talleres de los diferentes grados de formación profesional.