Entre el tejido residencial y el industrial del municipio de Vilablareix, en la comarca del Gironés, emerge este centro educativo con un volumen compacto alineado a la calle de Marie Curie, que optimiza la orientación de las aulas, y otro de menor tamaño en el interior de la parcela, que contiene el gimnasio y el comedor.

Un espacio previo, planteado como una plaza pública, sirve como acceso al centro y, a su vez, permite aglutinar a todos los estudiantes en las horas de máximo flujo. La zona de juegos está abierta a la buena orientación sur, mientras las fachadas de componente norte y oeste se consolidan. Las aulas de uso permanente están orientadas al norte y las aulas complementarias y talleres al sur. El modelo tipológico planteado es flexible, eficiente y económico con un pasillo central amplio y luminoso, y aulas a ambos lados.