El museo, taller y residencia artística La Tallera Siqueiros es un espacio construido en 1965 en Cuernavaca, (México) que se convirtió en la casa–estudio del muralista David Alfaro Siqueiros en sus últimos años de vida. Dedicado a la producción y crítica de arte, pretende ser un lugar de trabajo que mantiene la idea que tenían Diego Rivera y el citado artista desde 1920, para “la creación de un verdadero taller de muralismo donde se ensayaran las nuevas técnicas de pinturas, materiales, aspectos geométricos, perspectivas, etcétera”.
A través de un simple gesto, la intervención de la mexicana Frida Escobedo abre el patio del museo a una plaza adyacente girando una serie de murales desde su posición vertical. De esta forma, se genera una relación que concilia el museo-taller con las áreas que lo rodean. Los murales funcionan como vínculo visual y programático con la plaza, al contener las áreas públicas del museo –cafetería, librería/tienda, y como muro-programa que separa la residencia artística del muso-taller.
Al rotar los murales se cambia la habitual relación entre la galería y el visitante y se logra un juego de planos entre muros y murales que es develado al atravesar la celosía perimetral que delimita el contexto urbano. Esta piel de bloques de hormigón con perforaciones triangulares compone una imagen escultórica horizontal que resguarda la obra de Siqueiros. Frida Escobedo Rafael Gamo