Esta es una pieza compacta de tres pisos apilados. Su lógica interna tiene dos dimensiones básicas: una horizontal regular y otra vertical irregular. Cada planta es una cuadrícula inespecífica de muros y vanos que conforman habitaciones cúbicas. Las plataformas entre los pisos subrayan la diferencia entre los recintos mediante incisiones singulares. Estos recortes no sólo individualizan las habitaciones —y con ello la identidad de cada rincón— sino que promueven también la interacción vertical entre los recintos —en una suerte de fricción, presencia velada o de colectividad potencial—. El edificio se compone de cincuenta y ocho módulos cúbicos de seis, cuatro y tres metros de lado. Con el tiempo, la neutralidad y transparencia de cada unidad espacial deberían confirmar una erosión de los programas.