Carlow, capital del condado del mismo nombre, es una pequeña ciudad situada al sureste de Irlanda, donde desde hace más de treinta años se celebran dos eventos artísticos de importancia, el Éigse Carlow Arts Festival y Visualise Carlow. En 2004, la agrupación profesional de arquitectos irlandeses, el RIAI, convocó un concurso para la construcción de un centro de arte, del que resultó ganadora la propuesta de Terry Pawson. El solar original fue posteriormente ampliado para poder albergar dos usos diferentes, el centro visual de arte y un teatro bautizado en honor del mayor dramaturgo irlandés: George Bernard Shaw. Ambos usos conviven y se expresan como un ensamblaje de volúmenes de distinto tamaño unificados bajo una piel de vidrio opaco, elevados sobre un plinto de hormigón. El centro se ha diseñado para ser reconocible desde todos los ángulos, afirmando con rotundidad su forma arquitectónica tanto si los visitantes se aproximan a pie desde el college vecino como si lo hacen desde el aparcamiento situado en la fachada posterior.

La opacidad del vidrio que reviste el centro de arte armoniza con el gris neutro de la piedra arenisca local. La piel funciona como un lienzo en blanco bajo la luz diurna y por la noche proyecta una tenue iluminación. Durante el día, la luz se filtra en las salas de exposición creando una atmósfera introspectiva, favorable a la apreciación y la creación de las artes visuales.

La entrada, situada en la fachada sur, se continúa en un foyer de hormigón visto y madera oscura en el que un breve tramo de escaleras conduce a las salas de exposciones; desde ese nivel, girando a la derecha, se desciende al teatro. Las salas establecen un recorrido claro; la ‘sala conectora’ desemboca en el ‘estudio’ y envuelve la sala principal. Desde ésta se sube a la ‘sala digital’, una caja negra situada en la primera planta, destinada al visionado de video arte, de la que se sale tomando otro tramo de escaleras que desciende de vuelta al foyer. La ‘sala conectora’, con sus paredes de hormigón visto y suelo de hormigón pulido, muestra una riqueza de texturas que contrasta con el luminoso interior de la sala principal. Su fachada lateral está acristalada y ofrece vistas oblicuas del exterior. El ‘estudio’ puede estar al servicio de otras exposiciones, o cerrarse al público y funcionar como estudio para un artista residente. Las dimensiones de la sala principal —28 por 16 metros y 12 de alto— permiten exponer en ella grandes esculturas. Desde el exterior su volumen destaca como el más alto del conjunto. El interior es una caja blanca con sendas franjas de lucernarios en dos de sus lados, que iluminan el espacio con una luz etérea.

El interior del teatro contrasta con la neutralidad de las salas del centro de arte, predominando en él el color rojo en la pared del foyer y en las butacas del auditorio. El espacio se ha diseñado para garantizar su adecuación a todas las artes escénicas, así como proyecciones y lecturas dramatizadas. En el nivel de la entrada se encuentra un café, abierto a una terraza situada sobre la entrada principal, aportando actividad social al frente del centro VISUAL... [+]