Concebido como colofón de una serie de importantes edificios diseñados por Aalto, Scharoun y Schweger, el centro de la ciencia completa el borde norte del casco urbano de Wolfsburg y sirve como conexión con la nueva ciudad Volkswagen, situada al otro lado de la calle que da a la estación. A pesar de la complejidad y peculiaridad de sus formas, el edificio responde a un sistema estructural muy claro: una serie de formas troncocónicas de hormigón que sostienen y atraviesan una gran masa edificada de planta triangular. Estos conos de hormigón permanecen como isletas tras sustraer la materia correspondiente a los flujos peatonales y de vehículos que atraviesan el solar y configuran un espacio de gran porosidad en planta baja, que funciona como continuación de la explanada de la estación cercana. Con el ánimo de integrar todos los flujos existentes, una pasarela tubular acristalada atraviesa el edificio, prolongando la pasarela pública que proviene de la Bahnhofstrasse, atrayendo a los peatones hasta el interior del edificio y permitiendo las vistas del ámbito de exposición por parte de los visitantes al museo.

El espacio resultante recuerda más un paisaje fruto de procesos geológicos aún por concluir que un artefacto tecnológico flotante. Tanto la cubierta como el forjado están formados por losas bidireccionales de hormigón armado apoyadas sobre los muros de carga que encierran las diversas partes del programa. Para conseguir una sensación de dinamismo acorde con la disposición formal del edificio, la losa de hormigón armado se ha aligerado utilizando como encofrado casetones recuperables con forma de romboide, que resultan de la intersección oblicua de las dos direcciones estructurales. Debido a la concentración de cargas que suponen las grandes luces existentes, la cimentación se ha realizado mediante pilotes.

Para no interferir en la configuración flexible del espacio destinado a exposiciones, las instalaciones se disponen en una malla que contiene los conductos necesarios para la ventilación, la iluminación y el aire acondicionado. De ese modo, los diseñadores museográficos podrán utilizar fácilmente este entramado, tanto en montajes donde el espacio se entienda como un único gran recinto como en aquellos donde sea preciso dividirlo temporalmente en salas independientes. La iluminación se usará como sistema para guiar el recorrido de los visitantes a lo largo del edificio, señalando las zonas de acceso, las exposiciones y otros puntos de interés con una iluminación más intensa que contrasta con la penumbra existente en el resto del centro... [+]