Casa para un nadador
Martín Lejarraga 

Casa para un nadador

Martín Lejarraga 


La casa ocupa parcialmente un solar de 1.039 metros cuadrados al norte de la ciudad de Murcia, en una urbanización de viviendas unifamiliares aún por consolidar, cercana a importantes vías de tráfico periférico y al campus universitario de Espinardo. Las escasas referencias contextuales de las que disfruta la parcela, unido a una orientación hacia el Oeste poco afortunada para el clima local, fueron los retos principales a los que debió enfrentarse el proyecto, que se origina en torno al deseo de la pareja de propietarios de construir una gran piscina de 25 metros de largo por 4 de ancho.

Por sus dimensiones, la posición de la piscina quedó fijada en el lado norte del emplazamiento, determinando la secuencia de espacios que conforma la propia vivienda en tanto que eje vertebrador de toda la actuación. Levantada sobre el terreno, lo que permite una relación directa con el paisaje distante, su volumen de hormigón visto delimita uno de los lados del jardín. En este muro se abrieron huecos de trazado ovoide, de diversos tamaños, cerrados con vidrios resistentes a la presión del agua de forma similar a las paredes de un acuario. El vaso presenta dos zonas diferenciadas, aprovechando la menor profundidad del área de entrada para construir debajo un espacio de almacén y maquinaria.

El resto de la vivienda se traza en relación con el vaso de la piscina, de modo que el acceso se produce en el intersticio entre éste y el cuerpo de planta cuadrada que contiene el programa principal. Dentro, se proyecta una planta libre con una escalera central que asume el protagonismo. Ésta no se apoya en el suelo, sino que se diseña como una prolongación ligera de la planta primera, donde se concentran los dormitorios. El salón-comedor ocupa la posición preferente hacia el jardín oeste de la planta baja, al que se abre totalmente gracias a carpinterías correderas de aluminio.

Debido a su orientación, el proyecto contempla diversos mecanismos de protección frente al exceso de soleamiento —vuelos, terrazas, oscurecimientos— que definen el modo en que se relacionan los espacios interiores con los exteriores. La terraza del dormitorio principal de la primera planta es, a su vez, la cubierta de un porche de estructura metálica que protege la fachada oeste del salón, matizando la luz y procurando un ámbito intermedio que hace de filtro entre interior y exterior. Además del dormitorio principal, la planta superior acoge los dormitorios de los niños, orientados al Este, así como una estancia común al Oeste, abierta a la plataforma superior de la piscina, y que sirve de lugar de trabajo y de lectura.


Cliente Client

Albert Burgos, Fuensanta Morales

Arquitecto Architect

Martín Lejarraga

Colaboradores Collaborators

Daniel Ruiz, Julián Lloret; Antonio Pérez (aparejador quantity surveyor)

Consultores Consultants

ACE Edificación

Contratista Contractor

Altamira Decor; Rolucons (piscina swimming pool)

Fotos Photos

David Frutos