Más allá del requerimiento impuesto por las normas de protección de las hayas que salpican el solar, el respeto estricto a la abundante arboleda existente se convierte en el argumento principal que determina la posición, forma y presencia de estas dos viviendas agrupadas en un único volumen. La atmósfera natural, casi de parque, que caracteriza el entorno no sólo se ha preservado, sino que inunda también el interior de las viviendas gracias a la fluida relación que éstas establecen con el jardín. La ligera estructura de pies derechos de madera permite la transparencia y continuidad visual entre interior y exterior, haciendo partícipes a las dos casas de las atmósferas y los colores cambiantes de las estaciones. Desde el jardín, los ritmos verticales que la estructura dibuja en los cerramientos y la cuidada selección de materiales, protagonizada por la madera y el vidrio, confieren a este volumen el aspecto de un pabellón fundido con el vibrante juego de luces y sombras del bosque.
En el lado norte, hacia la calle, la edificación se reviste de madera y la presencia de los estrechos huecos verticales y horizontales revela la agrupación perfectamente simétrica de las dos viviendas, con las entradas parcialmente acristaladas. Hacia el sur, la fachada de vidrio muestra el ritmo repetitivo del entramado estructural, restando protagonismo a la simetría de la composición y desdibujando la dualidad que impone el programa. Unos estrechos balcones, soportados por una ligera estructura metálica, que sirven para el mantenimiento de las superficies acristaladas otorgan cierta espacialidad a este cerramiento e incrementan el aspecto vibrante de sus superficies. En los testeros, la alternancia entre los huecos y los planos revestidos de madera desvela, en sintonía con la partición de la cubierta, la disposición del espacio interior en dos crujías.
De configuración idéntica y construcción independiente para minimizar la transmisión de ruidos, las dos casas se desarrollan en dos plantas y un ático que, retranqueado en la fachada sur y sus extremos, libera unas amplias terrazas. En la crujía norte, más estrecha, se ubican las piezas de servicio y las escaleras. Acompañando a éstas se ha dispuesto un espacio en doble altura en cada uno de los testeros de la edificación. Este espacio, acristalado en la totalidad de su desarrollo vertical, dota a las escaleras de una luminosidad alegre e introduce la gran escala de los árboles en el interior de las casas. Hacia el sur se dispone un amplio estar en la planta baja, y los dormitorios de idénticas dimensiones en la planta alta. El ático es también generoso, y puede adaptarse a las necesidades de cada familia...[+]
Arquitecto Architect
Wener Bäuerle
Colaboradores Collaborators
G. Braun, K. Pochert, B. Gittel
Fotos Photos
Stefan Müller-Naumann / Contur